Bienvenida al camino
de las cosas que cambian de nombre,
viajando en un auto pequeño y frío,
es de noche en la ruta
donde comienza tu espiritualidad.
No es necesario que bajes los ojos
cuando la noche hable, más
tarde hay que sobrevivir a fiestas,
y a una guerra en germen
aunque comience tu espiritualidad.
Entonces se hace posible este recuerdo,
este habitar fuera del agua de los peces
cuando somos los peces.
Luego la oscuridad traerá
sus hijos hasta aquí, engañados,
hasta el hueco donde caen las palabras
como fuerzas en tu espiritualidad.